sábado, 1 de abril de 2017

Esa sensación de la belleza del mundo.

Una hormiga se me sube a la mano y corre por ella; seguro que desconoce su inmensa perfección.

En el coche se escucha la Octava de Bruckner. Lo que se oye, en realidad, es mi mundo interior.

Amanece.

Es la libertad.

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