sábado, 23 de julio de 2016

El encuentro entre el escritor y el lector.

¿Qué ocurre cuando se encuentran el escritor y el lector? Algo inefable, el nacimiento de la magia.

La literatura es incomparable con cualquier otra manifestación artística. El escritor escribe en soledad y el lector también lee en soledad. De pronto las dos soledades se miran a los ojos. Técnicamente es lo que se llamaría la fusión entre lo extensional y lo intensional (como decimos los teóricos de la literatura).

Así que el otro día me fui a ver el estudio de mi amigo el pintor Antonio Zaballos antes de que inaugurara una exposición sobre "El amor", y al llegar allí me cuenta que tiene una amiga que se ha leído todas mis novelas. Además también se ha comprado mi ensayo sobre Murakami. 

Y nos conocemos y sonreímos y le firmo el libro y me hace café y me regala una botella de vino y nos vamos a comer y yo le escribo un cuento.

¿Dónde conduce la polisíndeton? Irremediablemente a la amistad.

(Rodeados de la belleza de la pintura con Yolanda Gonzalez Lopez).

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