lunes, 2 de noviembre de 2015

Escribir para atravesar siempre el espejo.

Mientras caminaba ayer por la calle, miré hacia arriba, saqué el móvil del bolsillo de la chaqueta y me metí en el espejo del techo de una tienda. Salí por la noche. Tenía hambre y me puse a escribir.