viernes, 24 de julio de 2015

"Lo real no es importante desde el momento en que lo puedes ver".

Con mi amigo José Zurriaga antes de cenar anoche y después de ver "Blind", una película noruega espléndida en los cines Golem, los únicos cines diferentes de este país (ahí protectan otras obras de arte como la película húngura "White God", la alemana "Phoenix", la francesa "Retorno a Ítaca" o la turca "El padre").

Y discutiendo sobre cómo una escritora que se queda ciega en un accidente escribe una novela en forma de monólogo interior con las obsesiones normales sobre el sexo, la soledad, la belleza, el poder etc.

En la vida, al final, lo real y lo ficcional se funden y no es fácil determinar qué domina.

En esa misma foto, ¿somos reales o ficcionales?