jueves, 25 de junio de 2015

Los celos son una combinación de miedo y tristeza.

Los celos son el motivo conductor del nª 2 de la Revista FAKE, una hermosa revista en "papel" que se presenta este viernes en León. Rodeado de un conjunto de buenos escritores, en este número he participado con un cuento: "El pañuelo rojo". Sus últimos párrafos dieron lugar a uno de los "Cuentos de los viernes".

"Mientras salía de casa en dirección a su lugar de trabajo, pensó que se pasaría por la tienda a la hora de la comida. Quería comprarle algo especial. Sabía que a ella le gustaba esa ópera, y sería bonito que se lo pusiera para escucharla.
Aunque habían pasado dos años desde su boda, aún se preguntaba cómo había accedido a casarse con él. No sólo destacaba por la perfección de su cuerpo y su rostro, sino por su inteligencia y saber estar.
Lo primero que hizo al llegar a la oficina fue sacar las entradas por Internet.
La mañana transcurrió con la monotonía habitual. Clientes que entraban y salían con los rostros afectados por la crisis económica, facturas sin pagar sobre la mesa, operaciones a medio cerrar, firmas huérfanas en cuentas corrientes casi vacías. A las diez y media salió a desayunar con los compañeros de siempre, con los que llevaba tomando el mismo café de los últimos veinticinco años. Y luego las conversaciones acostumbradas, sobre los últimos recibos de la hipoteca, los viajes veraniegos y esos kilos de más que empezaban a acompañar a las canas que yo no eran extrañas en sus cabezas.
Al mediodía se comió un bocadillo mientras iba y venía de la tienda a la oficina. No podía ocultar su felicidad.
Cuando ese mismo sábado el tenor regaló un pañuelo a su mujer sobre el escenario del teatro, él se giró hacia ella en el estrecho palco de la última planta y no pudo evitar una sonrisa. Siguió observándola de soslayo mientras la música aumentaba en intensidad. Ella parecía feliz, envuelta por la historia y las hermosas melodías. De vez en cuando apretaba su mano con fuerza, y la dejaba así, junto a la suya. Era la mano de la mujer más hermosa que había conocido, una mujer deseada por todos, el sueño de cualquier persona.
Antes de que terminara el último acto, comenzó a acariciar con insistencia el pañuelo y el cuello de su mujer.
Y apretó con fuerza antes de lanzarse al patio de butacas".