martes, 20 de enero de 2015

"Vivir es ver pasar"

Escribí esta novela para recordarme a mí mismo cuáles eran las cosas que me importaban a los veintitantos años: el amor, el sexo, la amistad, la solidaridad, la literatura y el arte, la manera de mirar hacia adelante y también de pararte a pensar lo que ya habías vivido... El protagonista camina por la vida sin implicarse en lo que ocurre a su alrededor, hasta que no le queda más remedio que tomar partido.

Es un viaje de Madrid a París, de ida y vuelta, girando sobre la literatura de Cortázar y la música de Mahler.

Comienza de esta forma:

"¡Os habéis fijado: Madrid siempre está a la espera! Suele vestirse de otoño para representar su papel de amante ideal. Es cuando observamos cómo la niebla del alba nos hace el río más ancho, más caudaloso, "más mayor". Madrid al amanecer, de escarcha, ciudad sonámbula. Madrid en otoño abrigada de melancolía. Madrid ilusionada con su príncipe azul, en el instante en que alguien certifica el nacimiento del amor verdadero o de la princesa azul..."

La publicó Huerga Fierro Editores en 1997.