lunes, 5 de enero de 2015

Desayunando hace unos días con la poeta Lali Villavicencio.

La vida puede ser tan interesante que te permite descubrir a personas especiales en cualquier lugar. Y aprender de ellas. Qué seríamos sin curiosidad y sin deseos de seguir aprendiendo de toda la gente que tiene cosas que enseñarnos sobre el arte, la literatura o nuestro propio interior como seres humanos.

Lali es una poeta enorme, como la lava de un volcán o los barrancos más vertiginosos.